martes, 9 de septiembre de 2014

Reflexiones en el supermercado




Ir al súper resulta todo un paseo matutino, le tienes que invertir por lo menos un par de horas a tu mañana consciente de que contemplaras precios, productos, marcas, de que pondrás en tu mano alguna que otra cosa que luego dejarás de nuevo en el estante y al final te darás cuenta de que aunque sólo ibas por unas cuantas cosas para sobrevivir el resto de la semana tu carrito esta tan lleno que te cuesta empujarlo y la cuenta se eleva y se eleva que no te queda de otra más que sacar tu tarjeta de crédito o hacer como esta mañana hizo alguien delante de mi en la fila diciendo al cajero "y si quitas la mayonesa, el jabón y las bolsas de basura?" esperando que la cuenta bajara lo suficiente como para completar con lo que llevaba en efectivo.

A esto le agregamos además, que en el transcurso te darás cuenta que es como un lugar más para socializar porque te encuentras a alguna mama del colegio de  tus hijos, (o varias), a alguna vieja amiga que sólo "frecuentas" en el súper, a la vecina, a la cuñada y que al final te sientes como reina de belleza saludando al paso....parece gracioso pero cuando más en fachas vas al súper es cuando te encuentras en cada paso a más gente conocida, así que si llevas prisa, ponte tus mejores galas y así no habrá alguien conocido o será porque más bien nadie te reconocerá...ups!

He intentado muchas veces ir a surtir la despensa después de ir al gimnasio pero al salir de el mejor me abstengo, y es que en lo personal siento que termino mi clase de Spinning o mi caminata por el parque desfigurada, sin forma, sin aliento, empapada de sudor, mis cabellos alborotados, y esto por no decir más, pero luego me llama la atención la cantidad de señoras que a media mañana lucen geniales con su  outfit deportivo surtiendo el mandado, frescas y peinadas con su cola de caballo. Me pregunto como le hacen, ¿realmente vienen del gimnasio o apenas van? ¿Será un deporte para ellas ir al súper?, ¿Aparentan que hacen ejercicio y se visten para esas apariencias? o es que ¿soy yo la rara que no puede hacer sus compras después del gimnasio porque no me aguanto ni sola? Y la verdad, no es crítica, es más bien un poco de admiración y otro poco de envidia, pienso en la cantidad de tiempo y vueltas que me ahorraría así como de lo maravilloso que sería lucir así de sencilla con mi cara sonrojada y sin maquillaje y mis cabellos alborotados, después de todo, caminar por dos horas, llegar a la caja y sentir que tu corazón se acelera con la cuenta resulta ser lo equivalente a hacer cardio no creen?


2 comentarios:

  1. HOLA PATY ,EN ESTOS TIEMPOS MUCHA GENTE SE VISTE DEPORTIVAMENTE SOLO PARA ESTAR A LA MODA Y HASTA EL CIGARRO SACAN ,YA PARECE QUE LLEGANDO CANSADO Y MALTRATADO DE HACER EJERCICIO VAN A TENER GANAS DE IR DE COMPRAS. SALUDOS BYE

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