miércoles, 1 de octubre de 2014

Hoja de Vida



En algunos países le llaman Hoja de Vida, en Otros Curriculum Vitae (Vitae = Vida), la Hoja de Vida es aquella que presentas para solicitar un empleo, en ella van tus datos personales más básicos, tus estudios, habilidades, intereses y experiencia laboral.....irónico el nombre verdad? Porque toda esa información no representa realmente,  y por completo, lo que es mi vida.
Mi experiencia de vida va más allá de números, diplomas, sueldos  y jefes y/o clientes satisfechos.

Hace nueve años tomamos la decisión de poner pausa en mi carrera profesional porque queríamos una familia, llevábamos tiempo esperando por nuestro primer hijo y estábamos de acuerdo de que en el momento en que llegara yo dejaría mi trabajo para dedicarme al hogar. Eso implicaba administrar dinero, recursos, tiempo,  educar, relacionarse, organizar, trabajar en equipo, atender crisis, hacer manualidades (aun cuando tengo dos manos izquierdas), volver a repasar sumas, restas, multiplicaciones y divisiones (de una forma diferente a la que yo lo aprendí, ya que mis hijos estudian en un colegio constructivista), en fin, formar seres humanos de bien y líderes del futuro, entre muchas cosas que van saliendo en donde no eres experto en nada pero en tus manos esta solucionarlo todo.

Y así fue como mi experiencia laboral se quedó estancada en el año 2005, mis cuatro años en la universidad, mi tesis con excelencia, mis estudios de inglés  en el extranjero y mi experiencia laboral  se convirtieron sólo  en una forma de "cultura general", claro, todo era parte de un proyecto aun mas importante que la profesión y el ingreso mensual, pero cuando la vida te da una voltereta en donde sientes la necesidad de volver a retomar esa parte, y te das cuenta que a tu "hoja de vida" le sobra edad en tus datos personales y le faltan años en tu experiencia laboral, sientes caer como un balde de agua fría sobre ti, porque no importa lo mucho que hayas estado activa durante esos años, lo mucho que hayas participado voluntariamente en asociaciones, grupos, asistido a cursos, ni siquiera las "odiosas" labores de venta que hiciste ofreciendo zapatos, cosméticos, productos de limpieza por catalogo, nada de eso cuenta cuando entregas o envías por correo un papel en donde la gente sólo  vera números que no reflejan realmente lo que eres y lo que vales, porque muchas veces con sólo  ver tu edad, ni siquiera te dan la oportunidad de una breve entrevista.
Entonces, sumada a la presión de ayudar económicamente en casa y a la culpabilidad de tener que dejar a tus hijos en otras manos, llega también la frustración de que tu, Hoja Laboral como le llamaré  yo, está obsoleta gracias a la gran laguna que se forma ente tu último  empleo y la fecha actual. Me recuerda un poco aquella película de Reality Bites, en donde un grupo de recién graduados salen de la universidad en busca de empleo y se encuentran con que el mundo afuera de las aulas de clase es muy diferente al que creían, bueno pues sólo  sumemos 20 años más a la historia y la realidad parece aun mas cruel, porque pareciera que cuentas con más  experiencia y conocimientos,  más independencia y madurez pero con menos oportunidades.







martes, 9 de septiembre de 2014

Reflexiones en el supermercado




Ir al súper resulta todo un paseo matutino, le tienes que invertir por lo menos un par de horas a tu mañana consciente de que contemplaras precios, productos, marcas, de que pondrás en tu mano alguna que otra cosa que luego dejarás de nuevo en el estante y al final te darás cuenta de que aunque sólo ibas por unas cuantas cosas para sobrevivir el resto de la semana tu carrito esta tan lleno que te cuesta empujarlo y la cuenta se eleva y se eleva que no te queda de otra más que sacar tu tarjeta de crédito o hacer como esta mañana hizo alguien delante de mi en la fila diciendo al cajero "y si quitas la mayonesa, el jabón y las bolsas de basura?" esperando que la cuenta bajara lo suficiente como para completar con lo que llevaba en efectivo.

A esto le agregamos además, que en el transcurso te darás cuenta que es como un lugar más para socializar porque te encuentras a alguna mama del colegio de  tus hijos, (o varias), a alguna vieja amiga que sólo "frecuentas" en el súper, a la vecina, a la cuñada y que al final te sientes como reina de belleza saludando al paso....parece gracioso pero cuando más en fachas vas al súper es cuando te encuentras en cada paso a más gente conocida, así que si llevas prisa, ponte tus mejores galas y así no habrá alguien conocido o será porque más bien nadie te reconocerá...ups!

He intentado muchas veces ir a surtir la despensa después de ir al gimnasio pero al salir de el mejor me abstengo, y es que en lo personal siento que termino mi clase de Spinning o mi caminata por el parque desfigurada, sin forma, sin aliento, empapada de sudor, mis cabellos alborotados, y esto por no decir más, pero luego me llama la atención la cantidad de señoras que a media mañana lucen geniales con su  outfit deportivo surtiendo el mandado, frescas y peinadas con su cola de caballo. Me pregunto como le hacen, ¿realmente vienen del gimnasio o apenas van? ¿Será un deporte para ellas ir al súper?, ¿Aparentan que hacen ejercicio y se visten para esas apariencias? o es que ¿soy yo la rara que no puede hacer sus compras después del gimnasio porque no me aguanto ni sola? Y la verdad, no es crítica, es más bien un poco de admiración y otro poco de envidia, pienso en la cantidad de tiempo y vueltas que me ahorraría así como de lo maravilloso que sería lucir así de sencilla con mi cara sonrojada y sin maquillaje y mis cabellos alborotados, después de todo, caminar por dos horas, llegar a la caja y sentir que tu corazón se acelera con la cuenta resulta ser lo equivalente a hacer cardio no creen?


sábado, 3 de mayo de 2014

Cambios

Sólo tengo por decir, que en algún punto, en algún instante de los últimos meses algo paso, algo cambio. Siento que no soy quien solía ser. 

No es lo mismo 40 que casi 42, de pronto sentí la edad, mi cuerpo ya no responde igual, esas copas bohemiando un viernes por la noche ya no me saben igual, me siento diferente, me veo diferente. En el último mes he dormido mucho, me he ejercitado poco y he reflexionado, a veces de más.

Confirme que las traiciones duelen pero que prefiero abrir los ojos y saber quienes están realmente conmigo y lejos de hacerme daño, eso me libera. Al final, no soy yo quien pierde.

Definitivamente me siento cambiada, algunas cosas para mal, otras para bien y me di cuenta que al final, la única persona confiable 100% es sólo uno mismo.





sábado, 29 de marzo de 2014

Sobresalto


Inhalo. Exhalo.
Cierro los ojos y sólo veo luz, una luz llena de colores. Vuelvo a inhalar y a exhalar.
Luego llega la paz.
La Paz y un suspiro,
Un suspiro y mi mente en blanco.
Mi mente en blanco y el cuerpo relajado.
Mi cuerpo totalmente relajado y el sobresalto.

¿Me pasa sólo a mi o es común?
Muchas veces lo he sentido, mi cuerpo y mente relajados y de pronto un mal paso, un movimiento en falso o la sensación de una mano jalando del talón interrumpiendo el sueño, me siento a punto de caer y me aferro a la almohada, a la sábana, a lo que tenga al alcance de mis manos, de  mis uñas, despierto pero estoy a salvo, no hay precipicio ni escalón sólo terreno firme.


¿De dónde viene? ¿Es un miedo? ¿Un recuerdo? ¿Ansiedad? ¿Mis músculos relajados? ¿mi alma saliendo del cuerpo?
Mi parte racional me dice que sólo fue mi cuerpo totalmente entregado a Morfeo, mi parte humana habla de memorias reprimidas o temores. No me interesan las explicaciones científicas, a veces sólo quiero fantasear con que puedo ir más allá de donde en realidad estoy y entonces mi ser místico se pregunta a donde va mi alma mientras duermo, que lugares busca, que personas frecuenta, la imagino intentado viajar más lejos, estirando sus hilos con fuerza mientras estos siguen fijos al cuerpo, pero aún para el alma hay límites y es cuando viene el sobresalto y entonces despierto y se acaba el sueño.

martes, 18 de marzo de 2014

Hasta el Fondo de las Converse


Habitación, 18 de Marzo
Sol afuera, frío adentro.


Querida Madison:

Es increíble como el personaje de un libro puede llegarte tanto al corazón aunque no comparta contigo absolutamente nada. En una semana he sentido tal apego hacia tus páginas que ahora me cuesta cerrarlas y guardarlas en el cajón para dar paso a otra historia, creo que así pasa con muchas cosas en la vida, cerramos y abrimos capítulos a veces sin notarlo, pero sólo aquellos que nos llegan al alma o nos dejan lecciones importantes son los que se quedan grabados en nuestra mente.

He tenido unos días difíciles, pongo música sin escucharla, veo panorámicos en la calle sin entender lo que anuncian, sueño preguntas, desayuno preguntas, trabajo preguntas, duermo preguntas. X. lo ha notado, me ha animado a su manera, pero luego siento que olvida que traigo los ánimos hasta el fondo de las converse, y debo confesar que los uso poco.

Quisiera tener a mi alcance algo de Nutella así como tu deseabas tener ese paquete de Z'animos que sólo recibiste por Navidad, lo mío es más sencillo, sería sólo cuestión de levantarme de la cama e ir a comprar pero me ha costado estar donde hay más gente y se que ir de compras implica encontrarme cada dos pasillos a alguna persona conocida y eso se siente un poco como las minas personales que R. te decía que tenía en su jardín para evitar que escapases...tendría entonces que recorrer kilómetros para llegar a algún sitio lejos de casa en donde fuera una completa desconocida y sólo con el fin de tener mi antojo (o necesidad) en casa. Así que por lo pronto Nutella: NIET!

A tu edad soñaba también con príncipes y caballos azules eléctricos, y me asustaba pensar que existieran los dragones que encierran princesas, con los años comprenderás que los príncipes pueden ser personas reales y que los dragones existen pero a veces transformados en situaciones que te llevan al encierro, tal vez no físico, pero querida Madi...hay muchas formas de encierro y a veces aquellas cosas que parecían fuertes resultan tan frágiles que crees que es mejor tenerlas dentro de una caja así como R. te tenía dentro de una habitación y lo que pasa es que ni el ni nadie contamos con que algunas cosas también crecen y son capaces de liberarse.

Terminar (del lat. terminare)
Poner término a algo, acabar, cesar...

Termine el libro, y tengo que terminar mi carta porque así como a tu cuaderno le quedaban pocas horas de vida a mi no me quedan muchas cosas por contarte, sólo decirte que al final de todo sigo con los ánimos hasta donde tu ya sabes.

Nunca Olvides que te quiero



sábado, 8 de marzo de 2014

Vamos a jugar

Vamos a jugar a que no existen las reglas ni las edades. Juguemos a bailar bajo la luz del sol sin miedo al que dirán, sin pensar que nos llamarán locos.

Vamos a jugar a que no existe nadie más alrededor, a viajar a París con escala en la luna. Juguemos a que no existe el tiempo sólo el momento y soñemos...soñemos tanto que esos sueños sean de pronto realidad! y entonces sabes que haría yo? Cantaría bajo la lluvia, me tatuaría esa mariposa azul y teñiría mi cabello color púrpura, no, mejor azul...que más da de que color, simplemente haría las locuras que de niña soñé hacer cuando fuera adulto.

Vamos a jugar a ser temerarios, no existe el miedo sólo las ganas, no existe el blanco y negro sólo colores mezclados formando un mundo en el que siempre soñé vivir. Si lloramos que sea de reírnos tanto, si reímos será de lo libres que somos, corriendo siempre contra el viento con los brazos abiertos.

Vamos a jugar a que somos reyes del mundo, pon la música en volumen alto y sólo déjate llevar, sin frenos, sin miedo y no pares de bailar, la vida es sólo un viaje y el boleto de regreso dependerá de que tan alto volaste.

martes, 25 de febrero de 2014

Recuperar la Magia


Si busco en mis recuerdos, debo confesar que fui una niña algo así como mágica.. Bailaba por toda la casa constantemente, imaginaba y veía escenarios en donde soñaba despierta que estaba, miraba prolongadamente a las estrellas, subía el volumen de la música, descalzaba mis pies y tocaba mi pecho sólo para sentir el pum pum en el piso y las ventanas al ritmo de mi corazón, dibujaba imágenes en el aire con mis manos, a las que terminaba sonriendo. Sentía, percibía y empatizaba profundamente....pero a veces la empatía duele y entonces quise borrar todo.

Así me fui volviendo muy terrenal, fui perdiendo esa sensibilidad, esa manera mágica de soñar y ver el mundo...a veces humanizarte tanto te desensibiliza, aunque parezca irónico y contradictorio, a veces el crecer viene de la mano con apagar la chispa y la madurez te hace caminar con los pies clavados en el suelo cuando lo que en realidad necesitas es flotar un poco.

No sabía que la empatía  era mi parte humana, y eso no se podía borrar así que por más que evitara los conflictos, el dolor de otros, el sentirme culpable, sólo  me hacia sentir compleja, mimada, egoísta y más culpable y fue cuando empece a cuestionarme si valió la pena perder u ocultar la parte mágica,  aquella de saborear los momentos bajo las estrellas, de soñar y observar un mundo paralelo o escuchar el pum pum de tu corazón al ritmo de una canción. Ahora parece difícil traerlo de vuelta.

A veces preferiría no ser tan yo y ser más como antes.