Mi Mundo Alterno

"Yo vivo en mi propio pequeño mundo, pero esta bien, todos me conocen aquí " (Leído en algún sitio perdido de la web)

En mi mundo, existen las hadas, que cuando están aburridas lanzan polvos para crear momentos mágicos, algunas veces esas hadas se transforman en niñas capaces de iluminar la vida de alguien, cantando por los rincones con risas alocadas y contagiosas. También hay ángeles caminando entre la gente, a veces dos pasos detrás, protegiendo y esperando que en cualquier momento captes su presencia, te gires y puedas verlos como un ser humano ordinario, aunque en el fondo, al mirarlos sabrás que vienen de otro lado.

En mi mundo existen las almas gemelas, que han traspasado siglos, distancias y espacios para estar siempre a tu lado. Es mi mundo otra dimensión en la que la gente camina de puntas bailando o marcha con fuerza sintiendo el vibrar de sus pasos como si por dentro una melodía marcara la coreografía de sus pasos improvisados.

En mi mundo un suspiro es un recuerdo que se escapa y el olor de algo agradable es un viaje a aquel lugar o momento que dejo huella en tu alma.

En mi mundo el chocolate (y en muchos casos la nutella) cura tristezas y saborea alegrías, el latido de el corazón es el compás de la música y cuando esta retumba fuerte por dentro es toda una experiencia desnudar los pies para sentir su golpeteo en el suelo.
En mi mundo muchas canciones fueron inspiradas de el recuerdo que dejas escapar en un suspiro o de la lágrima que al caer marca un camino en la tierra o de las mariposas que vuelan desde el interior cuando te sientes exaltada de alegría, tal vez con el viento llegan en algún momento al talento de alguien que les pone letra y música a lo que otros sienten.

En mi mundo pisar la arena del mar y caminar sintiendo como los pies se entierran nos conecta con lo que en realidad somos y esperar la fuerza de una ola es como aguardar un viaje desconocido aunque este dure sólo un segundo.

En mi mundo basta con cerrar los ojos para ver a quien no esta cerca, es como viajar al país de los sueños sin ni siquiera estar dormido y guardarlos escritos en un frasco hasta el día en que deban ser cumplidos.

Así es mi mundo, olor a canela o a tierra mojada, ese que a veces preciso dejar de lado para fingir que vivo en un mundo más real y lógico aunque en el fondo parezca más loca intentando ser un poco más cuerda.